LA ENFERMEDAD DEL 2020 : COVID 19
Su clasificación como RNA virus debe considerar su variabilidad genética inherente que podría hacer que presente secuencias genómicas no identicas pero similares que podrian considerarse como variantes de un mismo virus. En este marco, un virus se define por una secuencia de genoma que es capaz de replicarse autónomamente dentro de las células y diseminarse entre células u organismos en condiciones apropiadas. Puede o no ser dañino para su huésped natural. Se pueden realizar estudios experimentales para una fracción de virus conocidos, mientras que la genómica comparativa computacional se utiliza para clasificar (y deducir características de) todos los virus. En consecuencia, la denominación de virus no está necesariamente relacionada con la enfermedad, sino más bien informada por otras características.
Para adaptarse al amplio espectro de presentaciones clínicas y resultados de las infecciones causadas por el SARS-CoV-2 (que van desde asintomáticas hasta graves o incluso fatales en algunos casos) , la OMS introdujo recientemente un nombre bastante inespecífico (enfermedad por coronavirus 19, también conocida como COVID-19 . para denotar esta enfermedad. Además, los métodos de diagnóstico utilizados para confirmar las infecciones por SARS-CoV-2 no son idénticos a los del SARS-CoV. Esto se refleja en las recomendaciones específicas para los profesionales de la salud pública, los trabajadores de la salud y el personal de diagnóstico de laboratorio para el SRAS-CoV-2 (por ejemplo, las directrices de la OMS para el SARS-CoV-2) . Desacoplando las convenciones de nomenclatura utilizados para los coronavirus y las enfermedades que algunos de ellos causan en humanos y animales, deseamos apoyar a la OMS en sus esfuerzos por establecer nombres de enfermedades de la manera más adecuada (para más información, consulte las directrices de la OMS para la denominación de enfermedades). El mayor avance de las convenciones de nomenclatura también es importante porque se puede esperar que el descubrimiento continuo de nuevos virus humanos y animales mediante tecnologías de secuenciación de próxima generación produzca un número creciente de virus que no se ajustan (fácilmente) al modelo virus-enfermedad que era ampliamente utilizado en la era pregenómica. Habiendo establecido ahora diferentes nombres para el virus causante (SARS-CoV-2) y la enfermedad (CO VID-19), el CSG (Centro de Salubridad General) ,espera que esto genere conciencia tanto en el público en general como en las autoridades de salud pública sobre la diferencia entre estas dos entidades. El CSG promueve esta clara distinción porque ayudará a mejorar la gestión de los brotes y también reduce el riesgo de confusión entre virus y enfermedad, como ha sido el caso durante muchos años con el SARS-CoV (el virus) y el SARS (la enfermedad). buenas prácticas e intercambio científico, el CSG recomienda que los investigadores que describen nuevos virus (es decir, aislamientos) en esta especie adopten un formato estandarizado para bases de datos públicas y publicaciones que se asemeje mucho a los formatos utilizados para aislamientos de coronavirus aviar39, filovirus40 y virus de influenza1 . La convención de nomenclatura propuesta incluye una referencia al organismo huésped del que se aisló el virus, el lugar de aislamiento (ubicación geográfica), un número de cepa o aislamiento y el momento de aislamiento (año o más detallado) en el formato virus / host / ubicación / aislar / fecha. Por lo tanto, la aparición del SARS-CoV-2 como patógeno humano en diciembre de 2019 puede percibirse como completamente independiente del brote de SARS-CoV en 2002-2003. Aunque el SARS-CoV-2 de hecho no es un descendiente del SARS-CoV , y la introducción de cada uno de estos virus en los seres humanos probablemente fue facilitada por factores externos desconocidos e independientes, los dos virus están genéticamente tan cerca el uno del otro, que sus historias evolutivas y características son mutuamente informativas. Los virus actualmente conocidos de la especie Coronavirus relacionado con el síndrome respiratorio agudo severo pueden estar tan (pobremente) representados para esta especie en particular el H. sapiens Por lo tanto, es razonable suponer que este conocimiento sesgado de la diversidad natural de la especie Coronavirus relacionado con el síndrome respiratorio agudo severo limita nuestra comprensión actual de los aspectos fundamentales de la biología de esta especie y, como consecuencia, de nuestra capacidad para controlar la transmisiones zooticas a los humanos.